Había una vez una libélula llamada Alegría .
Alegría siempre estaba feliz, hasta que empezó al colegio. Alegría estaba triste porque sus compañeras se reían de ella porque no sabia volar. Cuando llegó a su casa, se encontró con la única niña que no se había reído de ella y le dijo que si ella lo que quería era aprender a volar la enseñaría.
Pasaron horas y la madre de Alegría preocupada porque su hija no volvía a casa salió a la calle y empezó a buscarla. Al momento vio que alguien se acercaba y se dio cuenta que era su hija Alegría que venía volando con su amiga. La madre de Alegría se puso tan contenta de ver lo bien que volaba su hija y de que tenía una amiga nueva que preparó una gran merienda para ellas .
Marina Sánchez
1 comentario:
Hola soy Ángela y tu cuento me ha gustado mucho.
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