Había una vez una niña llamada Blanca. Por reyes quería una muñeca de porcelana a la que había visto en una tienda.
La noche de reyes cuando abrió los regalos se encontró con una pelota, un vestido blanco con flores rosas, una guitarra con la funda y una muñeca pelirroja con un vestido con cuadros verdes y blancos y con unos zapatos verde botella ¡ era la muñeca de porcelana que ella quería !
A la muñeca la llamó Lucila; se convirtió en su muñeca favorita. Blanca jugaba mucho con ella, hasta que un día se hizo mayor y dejó de jugar con ella .
Un día sus sobrinas fueron donde su abuelo Pablo. Lucia que así se llamaba la sobrina pequeña se encontró con la muñeca encima de la cama de Blanca.
Un día a Lucia se le cayó la muñeca y se rompió. Al día siguiente la intentaron pegar pero no pudieron así que la llevaron al punto limpio de las muñecas.
Y así terminó la vida de Lucila, la muñeca de porcelana.
Y así terminó la vida de Lucila, la muñeca de porcelana.
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